
El corazón de Crystal Carson se hundió cuando vio por primera vez a Kratos, un pastor caucásico que vivía en un vertedero en Corum, Turquía. El perro estaba demacrado, con las costillas y la columna visibles a través de su pelaje y sufría de sarna severa. Carson, cofundador de Rescatadores Sin Fronteras (RWB), se mostró profundamente conmovido. A pesar de las probabilidades, no podía quitarse la imagen de Kratos de su mente.
Kratos fue solo uno de los muchos perros que sobrevivieron en el vertedero, dependiendo de los restos y refugiándose entre la basura. RWB, fundada en 2017, se esfuerza por brindarles a estos perros comida, atención médica y, a veces, nuevos hogares. Sin embargo, los recursos son limitados, lo que hace que la tarea sea desgarradora, ya que no pueden ayudar a todos los perros.

Kratos, de alrededor de 8 años, llamó la atención de Carson, especialmente cuando se acercaba el invierno. El rescatista local Gökçe Erdogan instó a Carson a tomar medidas, temiendo que Kratos no sobreviviera solo. Con urgencia, Carson y RWB se apresuraron a rescatar a Kratos y lo encontraron apenas capaz de moverse debido a la deshidratación y el agotamiento.
A pesar de su terrible condición, Kratos sorprendió a todos con su resistencia. Después del tratamiento por sarna y deshidratación, comenzó a recuperarse. Carson hizo arreglos para que se quedara en un centro de rescate en Bursa, Turquía, dirigido por Emre Demir, donde podría recibir la atención adecuada.

Carson sueña con traer a Kratos a Estados Unidos, pero enfrenta desafíos debido a las regulaciones turcas. Por ahora, su prioridad es la felicidad y la salud de Kratos. Su transformación ha sido notable, y su pelaje ha comenzado a volver a crecer.
Kratos, que alguna vez estuvo a las puertas de la muerte, ahora encarna la esperanza y la resiliencia, un testimonio de la compasión y dedicación de personas como Carson y el equipo de RWB.
